La bolsa de filtro principal contiene daños por corrosión y mal manejo
Los dos tipos principales de jaulas de filtros dañan: daños físicos (flexión, rotura, alabeo, etc.) y corrosión. Las jaulas con frecuencia se doblan o se rompen por el personal de mantenimiento a lo largo del tiempo al manipularlas durante los cambios y el trabajo de mantenimiento. Otras veces, las jaulas se dañan cuando se apilan unas sobre otras para su almacenamiento. Además, los incendios o las excursiones de temperatura pueden deformar las jaulas.
La corrosión puede ocurrir a partir de ataques químicos (por ejemplo, destellos de ácido) o condiciones molestas dentro del sistema. En algunas aplicaciones, los altos niveles de humedad pueden promover la corrosión de las jaulas de metal muy rápidamente. Y a veces las jaulas se almacenan afuera descubiertas y se dejan expuestas a los elementos.